De cientos de muertes
De inconmensurables persecuciones
De infinitas tristezas.
Llorar un llanto de mil millones de mujeres que habitaron el mundo
Llorar el llanto de esta sola, la única que ahora soy,
De esa niña que fui.
Abrazar esas miles, cientos, millones de heridas,
abrazarlas hasta hacer una masa con todas ellas
y hornear adentro mío mi propio ser auténtico,
con todo mi amor.
Dejar que el amor fluya, que el amor sane;
Dejar que el amor fluya, que el amor sane;
hacer con cada gota de fluido que sale de mi cuerpo
mi propia medicina, mi propia sanación.
Ser yo mi gran amor, mi gran maestra,
Ser yo mi gran amor, mi gran maestra,
mi gran amiga, mi gran compañera.
Estar colmada de mi misma,
no soy otra cosa que una hija
de esta tierra nutricia y abundante,
que me embebe de su maternidad
a cada instante.
Hija de este universo y cielo
que me impregna de su presencia y totalidad.
Permitirme darme todo lo que necesito.
Permitirme tomar todo eso que me doy
y sanar mi cuerpo, mi mente, mi corazón
y mi alma.
Ser mi propia medicina, ser mi gran amor.
Ser mi propia medicina, ser mi gran amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario